La Tumba by Jim Butcher

La Tumba by Jim Butcher

autor:Jim Butcher [Butcher, Jim]
La lengua: spa
Format: epub, mobi
Tags: Fantasía
publicado: 2011-04-24T05:00:00+00:00


Capítulo 23

De vuelta en mi laboratorio, sentía algo de miedo al estar trabajando a la luz de la vela. Racionalmente, sabía que todavía era totalmente de día, pero la última noche había hecho aflorar mi instinto común a todos los humanos del miedo a la oscuridad. Me habían herido. Todo, cada sombra, cada ruido me hacía moverme, dar un brinco y mirar.

—Tranquilo, Harry —me dije a mí mismo—. Tienes tiempo antes de la puesta de sol. Solo relájate y concéntrate.

Buen consejo. Michael y yo habíamos estado dando vueltas casi toda la mañana recogiendo lo que creía necesitar para hacer el conjuro. Me había leído el diario de Kravos mientras Michael conducía. Era un poco asqueroso. Había estado muy pendiente de apuntar cada paso de sus rituales, completados con notas sobre el éxtasis físico que había experimentado durante los asesinatos, en total nueve. La mayor parte habían sido mujeres o niños que había matado con un cuchillo curvo. Había conseguido engatusar a un buen grupo de gente joven en su redil con drogas y con chantajes y después había hecho orgías en las que o bien había participado él o había canalizado la energía que surgía mediante toda esa lujuria hacia su magia. Ese parecía ser el proceso habitual para tipos como Kravos. Situaciones en las que siempre salía ganando.

Un hombre concienzudo. Riguroso en sus esfuerzos para matar y destrozar vidas para adquirir más poder, a través del conocimiento de sus placeres morbosos, y cuidadoso en apuntar sus esfuerzos por conseguir un demonio conocido con el nombre de Azorthragal.

El nombre había sido escrito con esmero, marcando especialmente cada sílaba.

La magia es un poco como el lenguaje: consiste en ir uniendo cosas, una con otra, una idea con otra. Una vez que estableces los vínculos, pones el poder y haces que algo ocurra. Eso es lo que en este negocio llamamos taumaturgia, crear vínculos entre cosas pequeñas y grandes. Entonces, haces que algo ocurra a pequeña escala y ocurre también a gran escala. Los muñecos de vudú son un ejemplo típico.

Pero los simulacros como un muñeco de vudú no son la única forma de crear vínculos. Un mago puede usar recortes de uñas, o pelo o sangre, si es lo suficientemente reciente o cualquier otra parte del cuerpo que sirva para crear un vínculo con el ser original.

O puedes utilizar tu nombre. O quizá debería decir su nombre.

Los nombres tienen poder. El nombre de cada uno dice algo de él, lo sepan o no. Un mago puede utilizar ese nombre para forjar un vínculo con alguien. Es difícil con la gente. Los conceptos que la gente tiene de sí misma están siempre cambiando, evolucionando, de forma que si consigues que alguien te diga su nombre completo, si intentas establecer el vínculo cuando están de un humor tan distinto o algún acontecimiento que cambia la vida que altere la percepción que tienen de sí mismos, podría no funcionar. Un mago puede conseguir el nombre de una persona solo de sus propios labios, pero si no lo utiliza con la suficiente rapidez, no le vale.



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